La Universidad de San Jorge es entidad colaboradora en el primer campeonato mundial de Karts eléctricos de pilas de hidrógeno.

FÓRMULA ZERO

El pasado 3 de diciembre se celebró en Alcañiz la fase en circuito español del primer campeonato mundial de karts en el que participaron cuatro equipos pertenecientes a Bélgica, Holanda, Gran Bretaña y España, llamado Fórmula Zero. Los patrocinadores eran Gobierno de Aragón y Motorland Aragón. Entre los colaboradores estaban Universidad de Zaragoza y Universidad de San Jorge. El equipo español competía bajo la denominación UNIZAR-TECH.

Fig.1 Alegrías compartidas de los equipos participantes en el Podium

El ganador fue el equipo Belga seguido por el equipo español, tras unas series que aportaban puntos a unas tablas clasificatorias y eliminatorias.

Fig.2 Piloto belga, ganador de esta prueba.

Un vehículo de estas características tiene un peso de 230 kg de peso, desarrolla una potencia de 35 a 65 c.v. y pueden alcanzar los 100 km. por hora desde el reposo, en solo 6,5 segundos. Para esta competición se han regulado normas y homogeneizaciones. Que son rigurosamente comprobadas en los participantes.

Estos coches eléctricos obtienen la energía eléctrica en una reacción química, cuyos reactivos son el hidrógeno comprimido (la llamada pila de combustible hidrógeno) y el oxígeno atmosférico, utilizando como separador entre ambos una lámina de paladio que separa ambos gases y desempeñando la función de electrolito. El ánodo se carga negativamente al atravesar los átomos de hidrógeno el separador (electrolito) y reaccionar con los de oxígeno formando agua, cargando positivamente el cátodo. El residuo que desprende el tubo de escape es sólo agua. Y precisamente el agua es frecuentemente la materia prima utilizada para producir hidrógeno en las hidrogeneras, siendo necesaria considerable cantidad de electricidad de la red de distribución para producir la electrolisis.

Fig.3 El equipo español a punto de empezar una prueba

En la innovación en tecnología del motor, se pasa por fases como el laboratorio de investigación y la prueba deportiva antes de pasar al lanzamiento al mercado. Aquí en cuanto a tecnología del hidrógeno como pila de combustible, ya se ha pasado a la competición como primicia mundial. No obstante sigue siendo necesaria la investigación utlizando los datos experimentales de las pruebas. Por eso el equipo UNIZAR-TECH ha montado sobre el vehículo un datalogger para la recogida de datos durante la prueba para posteriormente descargarlos sobre un ordenador. Además, y en esto se distinguía de los otros, recogían datos en tiempos real durante la evolución del vehículo en plena carrera, habiendo situado un transponder en el centro de la zona del circuito, que le asegurara la recogida de datos y su reenvío al ordenador. Querían de esta forma realizar observaciones de la generación de energía y la demanda de la máquina en función de las características de la posición en el circuito.

Fig.4 Curioseando las características de un coche de hidrógeno

Para saber lo que significa el coche eléctrico, allí teníamos la prueba evidente. Próximo al circuito de karts se encontraban coches de alta competición, realizando entrenamientos en el circuito de velocidad. No había visibilidad directa por una separación entre ambos circuitos de una colina, pero ni siquiera este obstáculo natural podría servir de apantallamiento a la propagación de las ondas sonoras que llegaban a nosotros como enormes estruendos que crecían y se desvanecían periódicamente. A eso hay que acompañar una gran cantidad de gas CO2 emitidos a la atmósfera que van a contribuir a que la radiación calorífica, producida por un espléndido sol en el cielo de Alcañiz, quedará atrapada sobre la capa terrestre, acelerando así el cambio climático. Frente a eso, con enorme contraste, los karts de hidrógeno, próximos a nosotros, seguían las ondulaciones del circuito de karts, en un silencio solemne, y evolucionando con la elegancia y limpieza de una cometa de papel. De ahí su nombre, Fórmula Zero, cero emisiones indeseables y cero ruidos. Es otra concepción de la movilidad, actualmente realizable, asequible y necesaria.

David Chinarro